Santuario Bom Jesus do Monte en Braga
El Santuario do Bom Jesus do Monte (Buen Jesús del Monte), es uno de los lugares más bonitos e icónicos de Braga. Es una de las imágenes principales de la ciudad y un lugar imprescindible que ver. Es una visita que con estar 1 horita por allí paseando y disfrutando de la preciosa panorámica de Braga es más que suficiente, no hace falta echar la mañana completa allí.
Cómo llegar al Santuario Bom Jesus do Monte
Algo importante es que el santuario se encuentra prácticamente metido en Braga. A ver, salvando las distancias. Con esto quiero decir que no es de los típicos que están en medio de una montaña a 10 km del centro y que llegar es complicado. Si queréis llegar andando desde el casco histórico de Braga es casi hora y media de camino.
Para llegar desde el casco histórico en transporte público hay que coger el autobús número 2 y os dejará en la puerta en cuestión de media hora. Una vez allí, podéis subir de dos formas:
- La más bonita y que os hará disfrutar del lugar es subir los 577 escalones de su preciosa escalera barroca. La cual vamos a conocer en detalle a continuación.
- La otra es utilizar el Elevador do Bom Jesus, un funicular construido en el año 1882 y que fue una revolución en su época, ya mediante su sistema hidráulico utiliza el agua para moverse. El precio es de 2,5€ ida/vuelta o 1,5€ ida.
Por otra parte, la forma más cómoda de llegar es subir hasta la parte superior en coche, donde se encuentra el parking gratuito. Es importante destacar que no hay mucho espacio, pero la rotación de coches es alta, por lo que en mi caso no fue difícil encontrar un hueco.
Historia del Santuario
Para conocer la historia primigenia tenemos que remontarnos hasta el siglo XIV, cuando se levantó una capilla para que los fieles tuvieran un lugar sagrado al que acudir. Como suele pasar con este tipo de construcciones, a medida que la población va en aumento, se le realizan diferentes ampliaciones para poder acoger a más personas.
Tras el paso de los siglos, la capilla terminó convirtiéndose en una iglesia dedicada a la figura de Buen Jesús. Pese a las ampliaciones, la que se visita a día de es completamente nueva, ya que se demolió la original para construir otra con toques neoclásicos. La actual fue inaugurada a principios del XIX.
El punto clave que engrandeció el Santuario Bom Jesus do Monte fue la construcción de su escalinata de estilo barroco, impulsada por el arzobispo Rodrigo de Moura Telles. Su idea fue la de diseñar un camino para los peregrinos, con diferentes tramos y simbolismo en cada uno de ellos.
Actualmente se puede pasear por los jardines y disfrutar de la que, seguramente, sea la mejor panorámica de Braga. También destaca la gruta y la pequeña laguna que se han hecho de forma artificial pero que atrae la atención de todo el que llega. Recordad que la entrada al Santuario Bom Jesús do Monte es gratuita.
Escalinata del Buen Jesús (Escadórios do Bom Jesus)
Como hemos comentado, cada tramo tiene diferente simbología, representada con fuentes, estatuas y capillas. Este paso por los 17 rellanos que completan la escalinata del Buen Jesús es una representación de la vida de Cristo. Se divide en tres tramos:
Tramo de los Cinco Sentidos: Representa los cinco sentidos humanos y cómo pueden conducir al pecado.
Las Tres Virtudes: Dedicada a la Fe, Esperanza y Caridad.
Vía Crucis: Representa la condena de Jesús hasta su crucifixión y sepultura.
Aunque son un total de 577 escalones, bajé hasta la mitad y volví a subir, y tengo que decir que no son los típicos escalones con los que vais a terminar exhaustos. Al tener muchos descansillos se hace fácil y ameno, a la par que podéis ir viendo tranquilamente las diferentes figuras y detalles que la adornan.
Basílica – Confraria do Bom Jesus do Monte
Al ser derribada la anterior, esta nueva se construyó con estilo neoclásico, siguiendo el proyecto de Carlos Amarante. La primera piedra fue colocada en 1784, aunque no fue hasta 1857 cuando se consagró. Como tal, el interior del templo no tiene una decoración destacable, es bastante simple en ese aspecto, pero es muy luminoso y tiene bastante altura.
Entre las obras que acoge, destaca las Estatuas de Los Doctores de la Iglesia, que representan a San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio Magno, figuras de clave en la doctrina católica. El Retablo de San Clemente en la Capilla de las Reliquias, que incluye bustos relicarios de varios santos, y los altares de mármol de estilo barroco.