Qué ver en Budapest en un fin de semana
Hoy os traemos los puntos más importantes qué ver en Budapest en un fin de semana. La capital Húngara es, como opinión personal, una de las ciudades más bonitas de Europa. Motivo por el que la he visitado en varias ocasiones.
Debido a que se unieron varias ciudades, Budapest está dividida en dos partes Buda y Pest (Újpest), separadas por el río Danubio. Tiene muchísimos lugares para visitar, es un auténtico gusto pasear por sus calles, es económica (aunque cada vez menos), se come bien y está considerada como una ciudad segura.
Otros dos lugares muy conocidos en Budapest son los excéntricos Ruin Pubs y los increíbles Balnearios, de visita obligatoria en la ciudad. De estos dos lugares os hablaré en post más adelante. Vamos a conocer previamente la moneda oficial de Budapest.
Florines, la moneda de Budapest
Aunque Hungría pertenece a la UUEE, tiene su propia moneda oficial, llamada florín o forint. Este 2024, oficialmente 1€ equivale a poco más de 390 florines. Como pasa con todas las casas de cambio, las que se encuentran fuera del casco histórico son las que mejor cambio ofrecen.
A la hora de visitar Budapest tenemos que tener en cuenta que los precios no son tan elevados como en otras capitales Europeas, lo que hace incluso disfrutar más de la ciudad. Para el ahorro de unos eurillos, haceros con una tarjeta que no os cobre comisiones, como Revolut o la N26.
Qué ver en Budapest en un fin de semana → Orilla de Buda
Castillo de Buda
Conocido como Budavári Palota, es la antigua residencia histórica de los reyes húngaros, ahora reconvertida a museo. Desde 1987 forma parte del Patrimonio de la Humanidad. El castillo data del siglo XIV, aunque ha sido reconstruido en varias ocasiones. Se encuentra en la parte más alta de Buda y toda la parte exterior se puede recorrer de manera gratuita.
En el interior del castillo se encuentran la Galería y Biblioteca Nacional de Hungría (Országos Széchényi Könyvtár) y el Museo de Historia (Történeti Múzeum). Para la galería y el museo hay que pagar entrada, pero la biblioteca es de acceso gratuito.
Para subir hasta la colina podéis utilizar el Funicular Budavári Sikló, inaugurado en 1870, sindo uno de los funiculares más antiguos del mundo. El problema es que suele haber bastante gente esperando, el recorrido es corto y además tiene un precio alto de 6€/persona (ida/vuelta). A la derecha encontraréis un camino por el que podéis subir haciendo un poco de ejercicio.
Bastión de los Pescadores y la Iglesia de San Matías
El famoso Bastión de los Pescadores está constituido por siete pequeñas torres, que representan a las siete tribus fundadoras de la ciudad. La obra se terminó en 1902 y su diseño está inspirado en los castillos y fortificaciones medievales. Es un lugar impresionante para hacer fotos del Parlamento y de la ciudad. Recomendamos también visitarlo al atardecer para ver la ciudad iluminada.
En la misma ubicación se encuentra la Iglesia de San Matías, lugar de casamiento de los reyes húngaros. En el centro de la plaza destaca la estatua del primer rey húngaro, San Esteban I. Todos los reyes posteriores a él le hicieron reformas y cambios de estilo a la construcción original, motivo por el que mezcla estilos como el gótico y el barroco.
En su fachada destaca la elaborada decoración y su techo de azulejos de colores vivos, mientras que en el interior podemos ver grandes bóvedas, columnas ornamentadas, pinturas murales medievales, esculturas y reliquias religiosas.
Citadella
La Ciudadela es una fortaleza que se construyó en la zona más alta de la ciudad para vigilar futuros ataques. Estuvo a punto de ser derruida pero se terminó conservando al ser declarado como lugar de interés turístico.
Este bunker utilizado durante la Segunda Guerra Mundial consta de un total de 3 plantas y tiene recreaciones con muñecos de cera sobre las situaciones que se daban allí. Se construyó más tarde una Estatua de la Libertad como recordatorio de la liberación del país Húngaro y en memoria de los soldados caídos durante la II GM.
Puente de las Cadenas
El Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd) es el más antiguo e icónico en Budapest. Se inauguró en 1849 y fue el primer puente permanente que unió ambas partes de la ciudad. Anterior a este puente solo se podía cruzar el Danubio en barca, o andando cuando se congelaba el río en invierno. El actual es una reconstrucción de 1949 debido a que el original fue dinamitado por las tropas alemanas durante la guerra.
Qué ver en Budapest en un fin de semana → Orilla de Pest
Parlamento
Por dónde empezar si no es por el famoso Parlamento de la ciudad, el segundo más grande de Europa. Al igual que el Bastión de los Pescadores, su construcción finalizó en 1902. Es de estilo neogótico y cuenta con la friolera de casi 700 habitaciones.
La Sala de la Cúpula es la más famosa, y en ella se guarda actualmente la corona de la cruz torcida. Esta cruz podemos verla de igual posición en el escudo de la ciudad. Otra sala importante es la Cámara Alta, que nos muestra cómo es la antigua Cámara de los Diputados.
Sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Budapest en un fin de semana. Para conocer toda su historia a fondo podéis realizar algún tour por el interior. Podéis hacer la reserva previa desde su web oficial.
Basílica de San Esteban
La Basílica de San Esteban (Szent István-bazilika) es, junto con el parlamento, el edificio más alto del país, con una altura de 96 metros. Lleva el nombre del primer rey de Hungría. No se finalizó hasta 1905, tardando un total de 54 años en construirse por unos problemas relacionados con la cúpula. La parte exterior es realmente bonita, y su interior se puede visitar gratis o dejando un donativo.
El interior de la basílica está decorado con mármoles preciosos, frescos y muchos detalles ornamentales. En el altar principal destacan la escultura de San Esteban y el impresionante retablo.
Es posible acceder a la parte superior de la cúpula para tener unas vistas panorámicas de la ciudad, pero esta vez, desde la parte opuesta de la ciudad. Se puede subir de dos formas, por ascensor o a través de sus más de 360 escalones, en los que hay zonas muy estrechas por las que solo cabe una persona.
Mercado Central de Budapest
El Nagy vásárcsarnok es el mercado más grande de Hungría. Tiene muchísima vida y consta de dos plantas. En la inferior, los típicos puestos de mercado con la comida fresca, y en la superior, puestos para comprar souvenirs y zona de restauración. El Mercado Central se ha convertido en otro de los lugares imprescindibles que ver en Budapest en un fin de semana.
Avenida Andrássy y Váci utca, dos de las calles principales que ver en Budapest en un fin de semana
Avenida Andrássy, recorre desde la Plaza de Erzsébet hasta la Plaza de los Héroes, donde se encuentra el Monumento del Milenio. Es la arteria principal de la ciudad, donde están las tiendas más exclusivas y una gran cantidad de restaurantes. Está declarada Patrimonio de la Humanidad y en ella se puede visitar también la Ópera de Budapest.
Váci utca, es totalmente peatonal y la calle más turística de la ciudad, motivo por el que abundan los puestos de souvenirs, cafeterías y tiendas. En una de sus terminaciones se encuentra el Mercado Central.
Paseo en barco por el Danubio, una experiencia única en Budapest
No podéis iros de Budapest sin realizar un precioso paseo en barco por el Danubio. Es una de las actividades más chulas y que más disfrutaréis durante vuestra visita. Es un paseo completo que se inicia en el Elisabeth Bridge y que vuelve tras pasar por la Margaret Island.
Os recomendamos totalmente hacer el paseo al atardecer, para ver cómo se va iluminando la ciudad. Hay varias empresas por los alrededores del río que realizan el recorrido y tiene una duración de hora y media. Podéis comprar los tickets directamente allí.
Otros lugares que ver en Budapest en un fin de semana
Monumento de los zapatos
En el paseo junto al río Danubio encontramos otro punto importante que ver en Budapest en un fin de semana. Se inauguró en 2005 en memoria de todos aquellos judíos asesinados durante la II Guerra Mundial. Son un total de 60 zapatos en los cuales se depositan velas, flores o piedras (representando la tradición judía de tributo, visita y eternidad).
Castillo de Vajdahunyad
Este castillo es una de las estructuras más bonitas de Budapest y se construyó como pabellón temporal para la Exposición del Milenio de Hungría en 1896. Actualmente acoge el Museo de Agricultura de Hungría.
Se encuentra dentro del parque más importante de la ciudad, lugar donde se realizan muchas actividades o mercados a lo largo del año. Podéis pasear por la zona, coger una barca del lago durante el verano, o si es invierno, utilizar el lago como pista de patinaje.
Monumento del Milenio
En uno de los extremos de la avenida Andrassy, en la plaza de los Héroes, encontramos el «Millenniumi emlékmű», inaugurado en 1896 para conmemorar un milenio de la fundación de Hungría. A los lados de la columna central se encuentran dos semicírculos con estatuas que representan a líderes históricos, reyes y figuras destacadas de la historia de Hungría.
Gran Sinagoga de Budapest
Es la sinagoga más grande de Europa y una de las más grandes del mundo, pudiendo albergar hasta 3000 personas. Es un símbolo muy importante para la comunidad judía de Hungría. Entre los puntos destacados se encuentran la Sala de la Memoria, que honra a las víctimas del Holocausto, y el Jardín del Templo, que alberga el Monumento del Árbol de los Deseos.
Aunque su relevancia es alta, no creo que sea un gasto necesario. La entrada cuesta casi 15€ por adulto, un precio bastante elevado y, sinceramente, tampoco ofreció nada destacable.
Margaret Island
La Margitsziget es uno de los lugares preferidos de los locales para pasear y relajarse. Está ubicada entre Buda y Pest, comunicada con puentes a ambas partes del río. Una de las características más destacadas de la Isla Margarita es la Fuente Musical, una impresionante fuente con juegos de agua y luces que ofrece espectáculos de música y color durante las noches de verano.
También alberga varios lugares de interés histórico y cultural, como las Ruinas de la Iglesia de Santa Margarita, que datan del siglo XIII, y el Monasterio Dominico, que ahora alberga un hotel y un restaurante.
La Ópera Nacional de Budapest
Fue financiada por el emperador de Austria, con la condición de que no fuese de mayor tamaño que la ópera de Viena. Su apertura fue en 1884 y se ha convertido en uno de los teatros de ópera más importantes del mundo. Su interior tiene una lujosa decoración de estilo rococó y neobarroco. Si queréis visitarlo lo encontraréis en la avenida Andrassy.
Budapest Eye
Tal como se han construido en otras grandes ciudades, la noria es otro icono para disfrutar de la ciudad desde las alturas. El precio ronda los 10€ por adulto y 6€ para menores de 12 años.
¡Que tengáis muy buena visita y disfrutéis de todos los lugares que ver en Budapest en un fin de semana!